El uso de estimulantes, principalmente anfetaminas y metilfenidato, para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en adultos ha aumentado en los últimos años, lo que plantea preocupaciones sobre su posible mal uso y abuso. 

De 2012 a 2022, hubo un aumento del 57,9% en los estimulantes recetados dispensados en EEUU, con un aumento notable entre las mujeres (aumento del 87,5%).

Un estudio reciente  publicado en la revista JAMA Psychiatry encontró que un 25% de los adultos estadounidenses que toman estimulantes los mal utilizan, y casi uno de cada diez cumple con los criterios tipificados como trastornos por uso de estimulantes con receta. Este trastorno incluye actitudes engañosas para adquirir los estimulantes con comportamientos de riesgo y prominentes alteraciones cognitivas con confusión, alucinaciones, ansiedad y paranoia. También pueden presentar síntomas físicos, tales como taquicardias, presión arterial elevada, pérdida de peso. En los periodos de abstinencia, se observa fatiga, letargo, aumento del apetito, depresión, ansiedad, insomnio y agitación.

La prevalencia del mal uso fue 3,1 veces mayor y el trastorno por uso de estimulantes con receta fue 2,2 veces mayor entre los que usaron anfetaminas en comparación con el metilfenidato. La prevalencia del mal uso podría ser aún mayor debido al estigma social que impide que algunos adultos reporten su mal uso.

Los estimulantes tienen beneficios bien documentados para quienes padecen TDAH, pero es crucial asegurar que los pacientes que los toman también reciban una detección efectiva para trastornos por uso de sustancias. La investigación destaca la necesidad de una mayor detección y orientación clínica para mejorar la gestión de las recetas de estimulantes y reducir su mal uso. Además, se observó que el mal uso y el abuso son más comunes entre quienes usan anfetaminas que entre aquellos que usan metilfenidato.

Para saber más:

Han B, et al. Prescription Stimulant Use, Misuse, and Use Disorder Among US Adults Aged 18 to 64 Years. JAMA Psychiatry. Published online March 19, 2025. doi:10.1001/jamapsychiatry.2025.0054