Tras ser circulado en versiones previas durante varios meses entre la comunidad de epileptólogos de todo el mundo, la comisión de la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE ) ha publicado en su órgano oficial, la revista Epilepsia, este pasado 14 de abril, su versión final de la nueva definición operativa de la epilepsia. El texto cubre información relevante en la que se fundamenta la nueva definición, concisamente presentada e ilustrada con casos clínicos.
La Comisión propone que la epilepsia sea considerada una enfermedad cerebral definida por uno de estos tres condiciones:
1.- Al menos dos crisis epilépticas no provocadas (o reflejas) que ocurran en un plazo superior a 24 horas.
2.- Una crisis epiléptica no provocada (o refleja) y un riesgo de presentar nuevas crisis similar al derivado tras tener dos crisis no provocadas (de al menos un 60% de probabilidad de recurrencia en los próximos 10 años).
3.- Cuando se diagnostica un síndrome epiléptico.
La definición presenta aspectos muy relevantes tales como la definición de epilepsia como enfermedad o la posibilidad de diagnosticarla tras una primera crisis, sin esperar a una segunda como era la pauta hasta ahora, tras una adecuada evaluación del riesgo de nuevas crisis o recurrencias. Especial atención se ha dedicado a las crisis reflejas que al ser consideradas provocadas podían no ser computadas a la hora de diagnosticar la epilepsia. La inclusión de estas crisis reflejas, especialmente las fotosensibles, en una definición clínica y práctica de epilepsia “incluye a estos individuos en la comunidad de la epilepsia”.
La valoración del riesgo de nuevas crisis constituye la clave para el diagnóstico de la epilepsia. Sin embargo, la escala temporal en la que una nueva crisis puede acontecer es muy variable, por lo que tanto el diagnóstico como la consideración de una evolución favorable hacia una remisión o curación de las crisis son difíciles de predecir. Estas cuestiones son abordadas en este texto, incluyendo el concepto de oligoepilepsia (cuando las crisis recurren tras muchos años y aisladamente) y el nuevo concepto, de epilepsia resuelta. Se considera la epilepsia como resuelta en aquellos individuos que presentan un síndrome epiléptico con aparición dependiente de la edad que han superado ya esa edad de susceptibilidad o aquellos que han permanecido sin crisis durante al menos 10 años y sin fármacos anticrisis en los últimos 5 años. Sin embargo, este concepto no es equivalente al concepto convencional de “curación”.
Se consideran en este trabajo también las implicaciones en el tratamiento (o no) de las distintas situaciones, teniendo cuidado la Comisión en dar preferencia siempre a la valoración individual del paciente antes que una visión dogmática de la definición. Algo inevitable teniendo en cuenta la heterogeneidad de la epilepsia y sus causas. La comisión reconoce, sin embargo, que la aplicación óptima de esta definición operativa requiere el uso de técnicas y conocimientos avanzados, especialmente para valorar el riesgo de nuevas crisis. Este hecho plantea claras dificultades en niveles de atención primarios o no especializados en el manejo de la epilepsia. La Comisión deja la puerta abierta a definiciones como “epilepsia probable”, cuando la información sea incompleta, al estilo de las definiciones empleadas en otros campos de la neurología. Sin embargo, es consciente de la incertidumbre que esta denominación puede causar en los pacientes.
Esta nueva definición aporta conceptos operativos muy importantes, cuya utilización puede llevar a modificaciones en las estimaciones epidemiológicas de la epilepsia e incluso en aspectos legales ligados a esta condición como la licencia de conducir. Los iremos desgranando en sucesivas entradas en este Blog. En cualquier caso, las consecuencias de esta nueva definición dependerán de que los argumentos planteados sean lo suficientemente convincentes y útiles para movilizar a la comunidad médica a utilizarlos en la práctica. Algo que la ILAE en los recientes intentos de modificación de la clasificación de crisis y epilepsias no ha llegado a conseguir… Veremos…
Referencias
Fisher, R. S., Acevedo, C., Arzimanoglou, A., Bogacz, A., Cross, J. H., Elger, C. E., Engel, J., Forsgren, L., French, J. A., Glynn, M., Hesdorffer, D. C., Lee, B.I., Mathern, G. W., Moshé, S. L., Perucca, E., Scheffer, I. E., Tomson, T., Watanabe, M. and Wiebe, S. (2014), A practical clinical definition of epilepsy. Epilepsia. doi: 10.1111/epi.12550
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24730690