El tratamiento y manejo de las mujeres embarazadas con epilepsia presenta grandes desafíos debido a la dificultad de minimizar los riesgos fetales del uso de medicamentos anti crisis (MACs) mientras se mantiene un control efectivo de las crisis. En general, se recomienda que las mujeres mantengan el tratamiento durante todo el embarazo para lograr la libertad de las crisis. Sin embargo, la exposición prenatal a los MACs se asocia a mayor riesgo de teratogenicidad, retraso del crecimiento intrauterino y trastornos del neurodesarrollo. Las preocupaciones sobre los posibles efectos adversos pueden llevar a algunas mujeres a abandonar el tratamiento, especialmente en embarazos no planificados donde falta asesoramiento previo a la concepción.
Un reciente estudio publicado en Epilepsia examinó los efectos de suspender el tratamiento durante el embarazo en mujeres con epilepsia de China.
De los 695 embarazos estudiados, el 14,2 % retiró el tratamiento en el primer trimestre del embarazo. Esto se asoció con un aumento significativo del riesgo de deterioro de las crisis durante el embarazo con una relación de riesgo ajustada [aRR] 1,405. Este deterioro en el control de las crisis se asoció a un aumento del riesgo de muerte fetal (aRR 3.577). Después de ajustar la dosis de ácido fólico, no se observó evidencia de efectos protectores en el feto después de la retirada del MAC en comparación con las mujeres que mantuvieron el tratamiento.
Resulta en cierto modo esperable la conclusión de que la retirada del tratamiento en el primer trimestre del embarazo no mostró un efecto protector en los resultados fetales, sino que resultó en un aumento de la frecuencia de las crisis durante el embarazo y, además, aumentó el riesgo de resultados negativos para el bebé, incluida la muerte fetal. Más mujeres en este estudio abandonaron el tratamiento anti crisis en comparación con otros países, probablemente debido a los temores a los efectos secundarios de la medicación y a la falta de acceso a atención especializada.
Por tanto, este estudio destaca la importancia de continuar con el tratamiento con MAC durante el embarazo para las mujeres con epilepsia. Mantener el tratamiento con MACs durante todo el embarazo es esencial para controlar las crisis y proteger tanto a la madre como al bebé. El asesoramiento previo a la concepción es clave: planificar el embarazo y recibir asesoramiento de antemano permite un manejo óptimo de la medicación y minimiza los riesgos. El tratamiento debe personalizarse teniendo en cuenta el tipo de epilepsia, el historial de las crisis y las necesidades individuales de cada mujer.
Para saber más:
Fu, Y., et al. (2024). «Effects of antiseizure medication withdrawal during the first trimester of pregnancy on seizure control and offspring outcomes.» Epilepsia.Epub date: 2024/09/17 23:43. DOI: 10.1111/epi.18125