Las crisis epilépticas de inicio, en especial las convulsiones o crisis generalizadas tónico-clónicas, son una de las emergencias neurológicas más frecuentes. El diagnóstico de una primera convulsión es crucial para determinar rápidamente su origen, sus posibilidades de repetición y un mejor tratamiento lo más precoz posible. La importancia de un diagnóstico correcto que lleve al mejor tratamiento precozmente se ha reconocido ampliamente en la literatura y reflejado en las guías de evidencia de las sociedades científicas dedicadas a la Epilepsia. 

Sin embargo, si el trabajo se limita al departamento de Urgencias y los exámenes adicionales se dejan a discreción de los médicos de guardia sin apoyo adicional, el diagnóstico puede retrasarse, no determinarse en absoluto (es decir, si el paciente no se presenta a la consulta posterior), o incluso ser incorrecto. El retraso en el diagnóstico puede conducir a un aumento de las lesiones o incluso la mortalidad por la repetición de las crisis, ha sido reconocido como un problema importante de salud pública. 

En muchos hospitales, que no en todos al menos en España, se cuenta con la realización de un TAC cerebral y un EEG de rutina de unos 20 minutos en el enfoque diagnóstico inicial de estos pacientes. En un Hospital de Ginebra han comparado los resultados de realizar este estudio básico con realizar un estudio más dedicado y avanzado, incluyendo una RM cerebral y un registro prolongado de VEEG (hasta 18 h) con objeto de determinar diferencias en el rendimiento diagnóstico de ambos enfoques. Sus resultados han sido publicados recientemente en la revista oficial de la ILAE, Epilepsia.

Se evaluaron pacientes de más de ≥16 años que se presentaron con un primer episodio de crisis en urgencias. De los 1010 pacientes que se presentaron con crisis convulsivas en la sala de emergencias, se obtuvo un diagnóstico definitivo de epilepsia de nuevo comienzo en el 49,6%. El VEEG prolongado proporcionó un impresionante rendimiento diagnóstico adicional del 47% sobre el EEG de rutina, que es más alto que en la mayoría de los estudios anteriores. La RM cerebral mostró lesiones epileptógenas en un 32% adicional en comparación con la TAC cerebral. En el 71,1% de los pacientes no se pudo obtener un diagnóstico definitivo solo con un estudio de rutina. El enfoque avanzado y más completo proporcionó un valor diagnóstico añadido del 50 % para el diagnóstico de epilepsia de reciente comienzo en pacientes que se presentan con una primera convulsión.

Estos resultados demuestran el notable valor añadido del realizar un diagnóstico avanzado tras la primera crisis lo antes posible.

Para saber más:

De Stefano, et al. Added value of advanced workup after the first seizure: A 7-year cohort study. Epilepsia. 2023; 00: 1–11. https://doi.org/10.1111/epi.17771