La fotosensibilidad (definida ampliamente como sensibilidad patológica a la luz) en el contexto de la epilepsia se refiere a crisis epilépticas de diferente severidad (desde mioclonías palpebrales o mioclonías segmentarias hasta convulsiones generalizadas de todo el cuerpo) que son provocadas en un paciente ante estímulos visuales con los que se encuentra en la vida diaria (luz solar parpadeante, luces de colores, TV, patrones geométricos). Esta sensibilidad determinada genéticamente se puede diagnosticar y cuantificar con el EEG en un procedimiento denominado Estimulación Luminosa Intermitente (ELI) que evalúa la respuesta cerebral a diferentes frecuencias. Las respuestas epileptiformes evocadas se denominan respuestas fotoparoxísticas (RFPs) y pueden ir acompañadas de signos y síntomas reconocibles por el paciente.
Ha sido un honor y un privilegio haber participado en un libro que acaba de ser publicado con este título por la editorial Springer. Aunque en el pasado han aparecido varias monografías sobre fotosensibilidad, este es el primero que recoge las experiencias y reflexiones sobre este tema recogidas entre médicos, científicos y epileptólogos de todo el mundo, en el que hemos colaborado expertos de 20 países (47 centros) de los 5 continentes.
Este libro ofrece una descripción detallada de todos los aspectos de la epilepsia fotosensible, incluidas las pruebas genéticas, las imágenes funcionales (RMf, MEG), los estudios farmacológicos, y los estudios en animales, la clasificación basada en la aparición de RFPs en diferentes síndromes epilépticos y las distintas opciones de prevención y tratamiento. Además, se discute la comorbilidad y la superposición y frontera con otros trastornos neurológicos como la migraña. En el texto se incluyen historias de casos representativos de toda esta diversidad de manifestaciones clínicas.
En el último cuarto de siglo, ha habido muchos cambios ambientales que han afectado la sensibilidad visual, especialmente en niños y adolescentes. Estos incluyen juegos electrónicos, TV con luces intermitentes, luces LED, discotecas y muy probablemente también televisores con HD. Por otro lado, ha habido tremendos avances en biología molecular, especialmente con el advenimiento de la secuenciación de próxima generación, así como el establecimiento de varias modalidades de imágenes funcionales que incluyen fMRI-EEG, MEG, TMS y el análisis de gamma frecuencias en el EEG. Estos estudios en curso se discuten en detalle y es de esperar que arrojen más luz sobre la causa y fisiopatología de la fotosensibilidad.
Este libro servirá como una guía ideal sobre el tema para pediatras, neurólogos, epileptólogos, psiquiatras (infantiles), genetistas clínicos, neuropsicólogos, neurofarmacólogos, terapeutas ocupacionales y científicos básicos.
Para saber más:
https://www.springer.com/gp/book/9783319050799
https://elpais.com/sociedad/2012/04/02/actualidad/1333392693_964756.html