Como apuntamos en nuestra entrada previa sobre el tabaco, la FDA americana está buscando más información sobre la posible relación entre los cigarrillos electrónicos y los dispositivos de vapeo y la aparición de hasta 127 casos descritos de crisis epilépticas y otras complicaciones neurológicas desde 2010.
El número y la gravedad de los incidentes neurológicos informados hasta la fecha es relativamente pequeño en comparación con la emergencia de salud pública sobre una misteriosa enfermedad pulmonar asociada a esta práctica, que en septiembre ya contaba más de 480 casos de problemas pulmonares graves en los dos meses anteriores, incluidas más de una docena de muertes relacionadas con el consumo de tabaco y marihuana, con extractos de tetrahidrocannabinol, principalmente en menores de 30 años.
Este grave problema de salud se une ya a la patología pulmonar grave descrita con esta práctica, incluidos casos de fallecimientos achacados al uso de estos dispositivos. Todavía hay muy pocos datos disponibles para sacar conclusiones firmes de qué causa estos efectos. Lo que se destaca en la lista de casos neurológicos de la FDA es la relativa juventud de los sujetos, la falta de antecedentes previos de convulsiones y su exposición a niveles mucho más altos de nicotina que con productos como cigarrillos o tabaco de mascar, y su aparición de forma rápida, en algunos casos, después de algunas inhalaciones o hasta un día después de su uso. También puede contribuir a dificultar el control de las crisis en personas con epilepsia conocida.
Los informes actuales son preocupantes, incluidos los de provocación de convulsiones, ya que el grupo de edad que está vapeando es bastante vulnerable a las crisis epilépticas y a la epilepsia de nueva aparición.
El masivo uso de estos dispositivos por los jóvenes estadounidenses lo ha convertido en una crisis emergente de salud pública. Según datos publicados en septiembre en la revista The New England Journal of Medicine el consumo de estas sustancias en estudiantes de octavo, décimo y duodécimo grado mostraron «tasas alarmantemente altas» de consumo de cigarrillos electrónicos en comparación con hace solo un año; También mostró que las tasas se habían duplicado en solo dos años. El uso de cigarrillos electrónicos, de 2017 a 2018, aumentó un 78 por ciento entre los estudiantes de entre 14 hasta 18 años (11,7 por ciento a 20,8 por ciento) y 48 por ciento entre los estudiantes de entre 11 hasta 14 años (3,3 por ciento a 4,9 por ciento). Además, una encuesta de 2013-2014 informó que el 81 por ciento de los usuarios jóvenes dijo que la disponibilidad de sabores atractivos como la razón principal de uso.
¿Qué podría estar causando las reacciones al vapeo? Las prácticas del vapeo pueden llegar a administrar una dosis más elevada y más rápidamente de la sustancia que fumar, lo que podría ser más irritante para el cerebro. Además, si las sustancias se compran ilícitamente, existe el problema de contaminantes desconocidos y se han descrito concentraciones elevadas de sustancias neurotóxicas como plomo, cromo, níquel, manganeso y arsénico, presentes en los tanques de depósito de los dispositivos de vapeo. También hay informes de productos adulterados en los cartuchos de vapeo. Las crisis epilépticas pueden ser un efecto adverso a una gran variedad de sustancias ilegales, o sustancias legales utilizadas en dosis muy elevadas. Dado que la práctica del vapeo generalmente produce altas concentraciones rápidamente, estos aumentos rápidos a altas concentraciones de aditivos desconocidos son un principal motivo de preocupación.
En un esfuerzo por frenar el uso de estas prácticas en los adolescentes, el gobierno de los Estados Unidos planea retirar la mayoría de los productos de vapeo del mercado, y la FDA valora prohibir los sabores afrutados más populares, así como los cigarrillos electrónicos de mentol y menta.
Para saber más:
2.- Miech R, et al. Trends in Adolescent Vaping, 2017-2019. N Engl J Med. 2019;381:1490–1491.
3.- Olmedo P, et al. Metal concentrations in e-cigarette liquid and aerosol samples: The contribution of metallic coils. Environ Health Perspect 2018;2:126(2):027010. https://ehp.niehs.nih.gov/doi/full/10.1289/EHP2175?url_ver=Z39.88-2003.