La salud ósea está comprometida en personas con epilepsia por la disminución de la densidad de masa ósea con aumento del riesgo de fracturas. Este riesgo es especialmente mayor en personas que toman fármacos antiepilépticos (FAEs) inductores enzimáticos del hígado (como carbamazepina o fenitoína), aunque también en otros que no lo son, ya que estos fármacos disminuyen los niveles de vitamina D biológicamente activos.

La deficiencia de vitamina D se ha definido como un nivel en sangre <20 ng/ml e insuficiencia como <30 ng/ml. En los estudios revisados en un reciente metaanálisis publicado en la revista Epilepsia, el órgano oficial de la Liga Internacional contra la Epilepsia, las personas con epilepsia tenían niveles séricos más bajos de vitamina D y calcio, hasta dos veces más que personas sin tomar FAEs.

La vitamina D no se ingiere con alimentos, sino que se genera con la luz solar. De ahí que haya grandes variaciones geográficas, con niveles basales más altos de vitamina D en India y España en comparación con los 3 estudios que tomaron lugar en Alemania,  Finlandia y los Estados Unidos.

En los estudios revisados, las personas con epilepsia generalmente tenían niveles elevados de fosfatasa alcalina y PTH, que son marcadores de recambio y destrucción ósea asociados con fracturas osteoporóticas que disminuyeron después del tratamiento con vitamina D.

El tratamiento con vitamina D, especialmente por periodos prolongados de 6 meses, encontró importantes mejoras en la morfología y mineralización ósea, si bien los métodos de medición de estos efectos beneficiosos son muy variables entre estudios. También se necesitan estudios a largo plazo que exploren las dosis de vitamina D óptimas.

Además de sus efectos positivos sobre la salud ósea, dosis elevadas de vitamina D parecen ayudar a mantener la flexibilidad y elasticidad de las arterias en algunas personas, lo que potencialmente podría prevenir futuros ictus y ataques cardíacos, según los resultados de una reciente investigación.

Para saber más:

1.-Fernández, H. et al. (2018). Vitamin D supplementation for bone health in adults with epilepsy: A systematic review. Epilepsia, 46, 31. http://doi.org/10.1111/epi.14015

2.- Raed, A., et al. (2017). Dose responses of vitamin D3 supplementation on arterial stiffness in overweight African Americans with vitamin D deficiency: A placebo controlled randomized trial. PloS One, 12(12), e0188424. http://doi.org/10.1371/journal.pone.0188424