¿Ha visto alguna vez una crisis presentada en una película de cine? ¿Qué opiniones y sentimientos le originó? ¿Su puesta en escena le pareció creíble? ¿Era relevante en el argumento?

La aparición de crisis epilépticas en las pantallas de cine es un fenómeno recurrente y bastante habitual en la filmografía, la mayoría de las veces utilizado como un recurso sensacionalista con la intención de impactar y sobrecoger al espectador. Además, las crisis se suelen representar rodeadas de estereotipos tradicionales, lo que posiblemente contribuya a la permanencia de estigmas. Pero, tras las campañas de la OMS (aquella de Saliendo de las sombras), de los medios de comunicación, el internet y las redes sociales ¿ha cambiado algo la actitud del mundo del cine ante la epilepsia en los últimos años? ¿Muestran las nuevas películas una imagen más real de la epilepsia y sus crisis?

A la búsqueda de respuesta para esta cuestión, el Dr. Olivares Romero, neurólogo del hospital Torre-Cárdenas en Almería y amante del cine dónde los haya, ha realizado un trabajo titánico que ha sido publicado recientemente en la Revista de Neurología. En su artículo, el Dr. Olivares analiza 90 películas realizadas antes del año 2000 y 65 producidas después de ese año hasta el 2011, en las que se hace mención expresa a la epilepsia y en las que se reproduce un ataque epiléptico. Muchos tipos de crisis epilépticas aparecen en estas películas, desde crisis reflejas fotosensibles hasta crisis focales con aura y, por supuesto, las convulsiones o crisis tónico-clónicas. El autor observó que el mundo del cine se inclina a mostrar una mayoría de crisis en una franja de edad entre los 21 y 50 años que es más joven de lo que ocurre en la vida real. Además, los personajes masculinos todavía son los afectados más frecuentemente, aunque desde el año 2000 se encuentra un incremento del 31% al 46% en el número de personajes femeninos con crisis epilépticas. En estos casos, el autor además apreció que tanto el personaje como la epilepsia jugaban un papel más importante en el argumento de la película. Aún así son pocas las producciones cinematográficas en las que ésto es así: sólo el 28% antes del 2000 y el 25% después de esta fecha.

El Dr. Olivares concluye que las crisis epilépticas que aparecen en las películas se utilizan generalmente como mero elemento visual, y además se suelen representar de forma inexacta. En estas películas, generalmente la epilepsia en sí no tiene mayor relevancia argumental. Y aunque parezca que algunos estigmas como la locura, el victimismo y la violencia, o la simulación de crisis como método de distracción en el argumento de una película, hayan ido a menos con el cambio de siglo, lo cierto es que la epilepsia todavía no ha logrado desprenderse, tampoco en el cine, del marco místico que tradicionalmente la envuelve. En estas películas se pueden observar aún estereotipos irreales de las crisis y consejos erróneos sobre cómo reaccionar ante una convulsión. Al ver estas imágenes, muchas veces de gran dramatismo, no extraña que los estereotipos perduren. Todavía nos queda mucho por hacer en este sentido.

No se pierdan el espectacular montaje que ha colgado el Dr. Olivares en YouTube, con una selección de las secuencias más dramáticas y con una música muy adecuada a las imágenes. Allí podrán ver a Ronald Reagan o Ricardo Darín representando unas crisis. Dado que todas las imágenes están muy concentradas, el resultado puede ser sobrecogedor para algunos personas.

http://www.youtube.com/watch?v=8G_ZSK9xAB8

http://www.youtube.com/watch?v=aAGzsjufaBI

http://www.revneurol.com/sec/resumen.php?id=2013221