Cuando los perros enferman, pueden mostrar una llamativa similitud con los pacientes humanos, en cuanto a la causa, la manifestación clínica y el curso de la enfermedad. Por este motivo, los perros pueden servir de modelo para entender mejor algunas enfermedades humanas.

La epilepsia, por ejemplo, no sólo se da en personas, sino que también puede manifestarse en perros. Hay estudios genéticos en ciertas razas de perros que resultan muy útiles para identificar los genes causantes de epilepsia. Además, la epilepsia canina puede servir para probar medicación antiepiléptica. Hay muchas ventajas: los perros con epilepsia pueden servir como interesante modelo para evaluar el potencial y la eficacia de la medicación en un ambiente clínico, enfocado en crisis crónicas resistentes a medicación estándar, estrategias preventivas o status epilepticus. Pero también hay limitaciones que hay que tener en cuenta, por ejemplo el hecho de que es el mismo propietario quien monitorice las crisis, que humanos y perros puedan reaccionar de distinta manera ante los fármacos y que el medicamento interactúe de manera distinta en humanos y perros. Para leer más: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23506100?report=abstract