¡Ya llegó el verano y las vacaciones! Buena ocasión para recordar cómo podemos disfrutar de un verano pleno sin correr riesgos innecesarios.
Altas temperaturas
El cerebro no funciona tan bien cuando se ve expuesto a altas temperaturas. Algunas personas pueden ser particularmente sensibles al calor y cambios en la temperatura corporal puede ser un factor desencadenante de crisis epilépticas, como en personas con síndrome de Dravet. Incluso pueden ocurrir crisis en personas sin epilepsia como resultado de un golpe de calor (una temperatura corporal central que alcance los 40 °C). Hay estudios que sugieren que las crisis epilépticas son más comunes en temperaturas más altas. Un estudio de 2020 realizado en Grecia, clima mediterráneo con temperaturas de 35ºC y niveles de humedad del 35%, identificó una tasa significativamente más alta de crisis en primavera y verano, con un pico en el mes de junio. Una encuesta realizada en 2020 por la Sociedad de Epilepsia en Reino Unido reportaba que el 62% por ciento de las personas con crisis no controladas experimentan un aumento en sus crisis durante días de ola de calor. Las altas temperaturas pueden dificultar el conciliar y mantener el sueño, lo que puede provocar una mayor facilidad para las crisis. También se ha postulado, que las temperaturas elevadas pueden deteriorar los medicamentos, ya que si no se es cuidadoso, se pueden superar los 25 grados recomendados para la óptima conservación de la mayoría de los medicamentos.
Aquí hay algunos consejos clave de seguridad para el verano que deberíamos seguir todos:
- Limita la exposición al sol.
- Procura participar en actividades al aire libre temprano en la mañana o más tarde en la noche para evitar las altas temperaturas del mediodía.
- Manténte bien hidratado, especialmente antes, durante y después del ejercicio. Sólo si está con fármacos que pueden bajar los niveles de sodio (hiponatremias) o se lo ha recomendado su médico, debe tener cuidado con no excederse en la toma de líquidos que pueden acentuar este problema.
- Manténte la medicación en contenedores que aseguren una adecuada temperatura para su almacenamiento.
- Si te sientes débil, mareado o sediento, busca un lugar para descansar a la sombra. Bebe agua, dile a alguien (miembro de la familia, socorrista, consejero del campamento, entrenador o amigo) cómo te sientes y tómate un descanso. Pídeles que se queden a tu lado hasta que te sientas mejor.
- Establece con tu médico un plan individualizado de cómo reaccionar ante tus crisis y toma las precauciones necesarias para minimizar los desencadenantes. Al ser proactivo y estar preparado, puedes disfrutar de esos largos días de verano con mayor tranquilidad.
Para saber más:
Alexandratou, I., et al. (2020). «Seasonal Pattern of Epileptic Seizures: A Single-Center Experience.» Neurology and Neurobiology: 1-4.
https://www.epilepsy.com/stories/summer-safety-people-seizures
https://www.epilepsiamadrid.com/2016/02/20/si-tengo-epilepsia-puedo-hacer-deporte/