Aproximadamente entre el 20% y el 30% de los varones de la población general presentan alguna disfunción sexual. A diferencia de las mujeres que generalmente tienen disfunción en la esfera del deseo y el dolor, los hombres suelen tener disfunción sexual relacionada con la respuesta física, que incluye principalmente disfunción eréctil y eyaculación precoz. Al igual que en los estudios en mujeres, la gran heterogeneidad metodológica entre los estudios excluye cualquier conclusión definitiva.

En 1985, el Estudio Cooperativo de la Administración de Veteranos, un ensayo controlado aleatorio para evaluar la eficacia de cuatro FAEs, fue uno de los primeros estudios en informar disfunción sexual en hombres con epilepsia. En este estudio, el 22% de los pacientes que tomaban primidona informaron una disminución de la libido, el 16% de los que tomaban fenobarbital, el 13% de los que tomaban carbamazepina y el 11% de los que tomaban fenitoína. Un estudio de 2012 realizado en Taiwán que incluyó a 6427 hombres con disfunción eréctil encontró que los pacientes con disfunción eréctil tenían 1.8 veces más probabilidades de tener epilepsia que los pacientes en el grupo control después de ajustar por todos los otros factores de riesgo conocidos de esta disfunción sexual. Otros estudios han informado de una prevalencia muy variable del 3% al 60%, en gran parte relacionada con la heterogeneidad metodológica entre los estudios.

A pesar de las limitaciones metodológicas, estos estudios sugieren que los hombres con epilepsia tienen entre 1,5 y 2 veces más probabilidades de tener disfunción sexual en comparación con los controles sanos. Si bien la disfunción eréctil es la disfunción sexual más común en los hombres con epilepsia, aproximadamente entre el 10% y el 20% de los pacientes también tienen una disminución de la libido. Es más probable que la disfunción sexual ocurra en pacientes con epilepsia mal controlada y en aquellos con ansiedad y depresión asociadas, mientras que los pacientes con epilepsia bien controlada tienen una menor prevalencia de disfunciones sexuales.

Para saber más:

Rathore C, et al. Sexual dysfunction in people with epilepsy. Epilepsy Behav. 2019;100:106495.

10.1016/j.yebeh.2019.106495