Los trastornos relacionados con el gluten representan un espectro de diversas manifestaciones clínicas desencadenadas por la ingestión de gluten. La enfermedad celíaca (EC) es la mejor reconocida entre estos trastornos y afecta a alrededor del 1% de la población. La EC cursa principalmente con inflamación del intestino delgado en individuos genéticamente susceptibles después de la exposición a la proteína gliadina, presente fundamentalmente en el trigo. La sensibilidad al gluten no celíaca se refiere a pacientes con síntomas principalmente gastrointestinales relacionados con la ingestión de trigo, cebada y centeno que no tienen enteropatía (afectación intestinal pero que se benefician sintomáticamente de una dieta sin gluten).

Aunque las manifestaciones gastrointestinales de la sensibilidad al gluten son las más estudiadas y popularmente reconocidas, hay una gama de manifestaciones neurológicas asociadas a la sensibilidad al gluten que son cada vez más claramente establecidas como causa de molestias o síntomas.

La primera descripción de una asociación entre la sensibilidad al gluten y la epilepsia fue en un artículo publicado en 1956 por Guy Daynes en la revista Proceedings Royal Society of Medicine, que describía una serie de casos de crisis en niños afectados con trastornos del comportamiento y gastrointestinales relacionados con la ingestión de gluten.

Se estima que la epilepsia es unas 1,8 veces más frecuente en pacientes con EC, en comparación con la población general. Y por otra parte, se puede encontrar la EC unas dos veces más frecuentemente entre pacientes con epilepsia en comparación con la población general.

Los datos indican que la prevalencia de enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten, es mayor entre determinados tipos de epilepsias, sobre todo la epilepsia focal infantil con paroxismos occipitales, epilepsias occipitales en niños, y en pacientes adultos con sensibilidad a la fijación visual y en aquellos con epilepsia del lóbulo temporal con esclerosis hipocampal o con un cuadro similar a una epilepsia mioclónica progresiva. Una presentación particularmente interesante de la epilepsia en el contexto de los trastornos relacionados con el gluten es un síndrome de enfermedad celíaca, epilepsia y calcificación cerebral en las regiones occipitales (síndrome de Gobbi). Estos datos parecen apoyar la hipótesis de una vulnerabilidad selectiva de regiones cerebrales específicas al daño en el contexto de la sensibilidad al gluten o la enfermedad celíaca.

La dieta sin gluten es útil en el manejo de la epilepsia asociada a estos trastornos de sensibilidad al gluten en el 53% de los casos, ya sea reduciendo la frecuencia de las crisis, permitiendo dosis reducidas de fármacos antiepilépticos o incluso interrumpiendo los fármacos antiepilépticos. Los pacientes con epilepsia de etiología desconocida deben ser investigados en busca de marcadores serológicos de sensibilidad al gluten, ya que estos pacientes pueden beneficiarse de una dieta libre de gluten.

Sin embargo, eso no quiere decir que todos los niños con epilepsia se beneficien de una dieta sin gluten para el control de sus crisis. Si tiene dudas pregunte a su médico.

Para saber más:

Guy Daynes (1956) Bread and tears—naughtiness, depression and fits due to wheat sensitivity. Proc R Soc Med 49:391–394.

Gobbi G, et al (1992) Celiac disease, posterior cerebral calcifications and epilepsy. Brain Dev 14:23–29.

Julian et al. (2019). Gluten sensitivity and epilepsy: a systematic review. Journal of Neurology, 266(7), 1557–1565.