La toma periconcepcional de suplementos de ácido fólico se asocia con una reducción de riesgo de trastornos del espectro autista en la población general. Por el contrario, la exposición fetal a FAEs aumenta el riesgo a rasgos autistas. Un estudio publicado en diciembre 2017 es el primero que aporta información robusta de que el riesgo aumentado de rasgos autistas en niños debidos a la exposición intra-útero a FAEs podría ser reducido por la suplementación periconcepcional de folato.
Los investigadores noruegos estudiaron prospectivamente más de 163.000 mujeres a lo largo de casi 10 años. Se realizó suplementación de ácido fólico materno entre 4 semanas antes y 12 semanas después de la concepción. La concentración plasmática de folato se monitorizó en las semanas gestacionales de 17 a 19. Se evaluaron con cuestionarios estandarizados más de 100.000 niños de 18 a 36 meses de edad con información disponible sobre el uso de medicamentos antiepilépticos y de la administración de suplementos de ácido fólico.
El riesgo de los niños expuestos a FAEs en el útero era menor cuando las madres consumían suplementos de folato periconcepcionales, que cuando no lo hacían. En los 335 niños expuestos a FAEs, el riesgo de rasgos autistas fue entre 6 y 8 veces mayor a los 18 y 36 meses de edad cuando sus madres no habían usado suplementos de ácido fólico en comparación con los hijos de madres que sí lo habían hecho.
Los niños de madres sin epilepsia presentaban un menor riesgo de presentar rasgos autistas, similar al de los niños con madres con epilepsia que no habían sido expuestos a FAEs. El grado de severidad de los rasgos autistas se correlaciona inversamente con los niveles maternos de folato en plasma y las dosis de folato recibidas.
Los puntos fuertes de este estudio incluyen su diseño prospectivo y poblacional controlado, con un gran tamaño de muestra y evaluación de factores de confusión potencialmente relevantes. Además, utiliza medidas estandarizadas para evaluar la severidad de los rasgos autistas, y la confirmación de las cantidades de ácido fólico ingeridas con ayuda de la determinación de sus niveles.
Cada vez hay más evidencia de la importancia de los niveles de folato periconcepcionales en la reducción de malformaciones congénitas tanto en mujeres con como sin epilepsia. Además, la suplementación periconcepcional de folato se ha asociado con un mayor IQ a los 6 años de edad en niños de mujeres con epilepsia que tomaron FAEs durante el embarazo.
Es por ello que el Servicio de Salud Pública de EEUU recomienda a todas las mujeres en edad de concebir el consumo de 0,4 mg diarios de folato. Una cuestión que queda por resolver es cuál sería la dosis de folato requerida, ya que algunos estudios en la población general sugieren efectos adversos debidos a altas dosis de folato. Además, la dosis más efectiva y segura puede ser diferente entre mujeres de la población general y mujeres que toman FAEs.
Las conclusiones de este estudio tienen repercusiones en cuanto a políticas de salud en general. Dado que en la población general casi la mitad de los embarazos no son intencionados y que esta tasa es incluso mayor en mujeres con epilepsia, se recomienda a las mujeres con potencial de concebir tomar suplementos de folato continuamente. Como demuestra el estudio, este consejo es especialmente importante para mujeres que toman FAEs.
Referencias para saber más:
Bjørk, M. Et al (2017). Association of Folic Acid Supplementation During Pregnancy With the Risk of Autistic Traits in Children Exposed to Antiepileptic Drugs In Utero. JAMA Neurology, 1–9. http://doi.org/10.1001/jamaneurol.2017.3897