IMG_1516La epilepsia es el trastorno neurológico más común durante la infancia. Los afectados y su entorno pueden vivir condicionados por la posibilidad de una crisis epiléptica y sus posibles consecuencias como accidentes, lesiones e incluso la muerte súbita inexplicable (SUDEP). Esta falta de previsibilidad en las crisis puede constituir una importante limitación de la independencia de las personas y condicionar la calidad de vida. Es por ello que en los últimos años se han desarrollado varios tipos de dispositivos sensibles al movimiento, diseñados para detectar crisis, con el objetivo final de tratar de mejorar la calidad de vida de las personas con epilepsia y de su entorno.

 

La eficacia y fiabilidad de uno de estos dispositivos ha sido puesta a prueba en el Hospital Infantil Le Bonheur, Memphis, Tennessee, EEUU. Los resultados acaban de ser publicados online en la revista Pediatric Neurology. Este dispositivo en forma de reloj de pulsera registra los movimientos y puede enviar alertas a personas cercanas cuando detecta movimientos agitados y repetitivos. A diferencia de otros artilugios, este dispositivo tiene la ventaja de ser móvil y poder utilizarse durante el día. También cuenta con un botón con el que la propia persona puede enviar un mensaje, por ejemplo si nota un inicio de sus crisis (aura).

 

Los investigadores compararon el sistema de detección y la información recogida con este aparato con la obtenida simultáneamente durante un video EEG que es el método más fiable para el registro adecuado de las crisis epilépticas. En el estudio participaron 143 personas entre 2 y 41 años, con distintos tipos de crisis epilépticas. De media, este aparato detectó el 16% de las crisis, logrando sus mejores resultados con las crisis tónico-clónicas generalizadas, de las que detectó el 31%. Sus peores resultados fueron con crisis parciales complejas o focales con escasos movimientos (2%) y en crisis mioclónicas o mioclónicas-tónicas, de las que no logró detectar ninguna.

 

IMG_1519Independientemente del tipo de crisis, el estudio evaluó la eficacia del dispositivo en la detección de crisis con movimientos repetitivos del brazo logrando detectar hasta el 34% de las crisis con movimientos fuertes y rítmicos del brazo y el 10% de las crisis que no lo tenían.

 

Estos resultados, aunque prometedores, ponen de manifiesto la dificultad técnica que aún presentan estos dispositivos para detectar crisis epilépticas y de que queda mucho por hacer para mejorar su fiabilidad y exactitud. No obstante sigue habiendo la necesidad de un dispositivo fiable y fácilmente transportable, que permita detectar las crisis epilépticas en sus distintas variedades clínicas. Un dispositivo así aumentaría enormemente la autonomía y calidad de vida de los afectados por la epilepsia y sus familiares.

 

Para saber más:

 

Patterson et al. (2015). SmartWatch by SmartMonitor: Assessment of Seizure Detection Efficacy for Various Seizure Types in Children, a Large Prospective Single-Center Study. Pediatric Neurology, 1–3.

 

http://doi.org/10.1016/j.pediatrneurol.2015.07.002