pomelo1En general, estamos acostumbrados a tomar nuestras medicinas con las principales comidas del día. La razón es clara: de esta manera es más fácil desarrollar un hábito que permitirá que se nos olvide menos veces el tomarla. Sin embargo, no todos los alimentos y los fármacos combinan bien, y conviene conocerlos. Hay ciertos alimentos que afectan de manera significativa cómo determinadas medicinas se absorben, se distribuyen y se metabolizan en nuestro organismo.

 

El pomelo es un clásico de este tipo de alimentos que puede jugar una mala pasada. Él solo es capaz de alterar la farmacocinética (es decir la dinámica del proceso de distribución del fármaco desde su absorción hasta que llega al órgano donde es efectivo) de más de 30 fármacos de muchos tipos, desde medicinas para la hipertensión y el corazón hasta fármacos antiepilépticos. Este hecho ya era conocido desde finales de los años 90. Sin embargo sus efectos son tan importantes y presentes en nuestros días que ha sido muy recientemente, en 2012, que la Agencia del Medicamento Americana, la FDA ha publicado una nota de prensa alertando a los consumidores de que la ingesta conjunta de pomelo y medicinas puede causar efectos secundarios peligrosos.

 

El mecanismo de esta interacción es la inhibición de una familia de compuestos muy importante de nuestro organismo que participan en el metabolismo de fármacos y otras sustancias extrañas (los llamado xenobióticos). Se trata de la familia del citocromo P450. En concreto el pomelo, inhibe de modo muy acusado la actividad de una familia de estos citocromos que residen en la mucosa intestinal y en el hígado y que son muy importantes en el metabolismo de muchos fármacos. Esta autopista por la que circulan numerosos fármacos y sustancias es la ruta del CYP3A4. Al disminuir el tránsito de sustancias por esta vía, aumenta la exposición sistémica a los fármacos que circulan por esta vía de metabolización. En el caso de la epilepsia, la carbamazepina es el fármaco más afectado por esta interacción. Estudios con pacientes demostraban que la administración de carbamazepina y pomelo aumentaba hasta en un 140% los niveles pico y la curva de distribución del fármaco, haciendo más posible el desarrollo de efectos secundarios y la toxicidad por este fármaco. Además, ¡la alteración del metabolismo de estos fármacos puede mantenerse hasta 48 horas! También el midazolam, fármaco que se utiliza para cortar crisis repetidas con administraciones ocasionales, puede verse afectado por el pomelo, con un aumento de las concentraciones de hasta 2 veces y que pueden permanecer ¡hasta una semana elevadas! Otras frutas como la granada pueden tener efectos similares al pomelo, aunque han sido menos estudiados.granada1

 

Garg et al. Effect of grapefruit juice on carbamazepine bioavailability in patients with epilepsy. Clinical Pharmacology & Therapeutics 64, 286-288 (September 1998) | doi:10.1016/S0009-9236(98)90177-1 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9757152

 

Eur J Drug Metab Pharmacokinet. 2013 Dec;38(4):223-9. doi: 10.1007/s13318-013-0137-x. Epub 2013 May 15.

Is pomegranate juice a potential perpetrator of clinical drug-drug interactions? Review of the in vitro, preclinical and clinical evidence.

Srinivas NR.

 

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23673492

 

 

Biol Pharm Bull. 2013;36(12):1936-41.

Comparison of inhibitory duration of grapefruit juice on organic anion-transporting polypeptide and cytochrome P450 3A4.

Tanaka S1, Uchida S, Miyakawa S, Inui N, Takeuchi K, Watanabe H, Namiki N.

 

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24292052