Ante una crisis epiléptica es importante una buena recopilación de datos para dar la información al médico lo más detallada posible:
1. ¿A qué hora del día ocurrió la crisis? ¿Es éste un patrón habitual?
2. ¿La crisis vino de repente o existieron síntomas iniciales antes de que la crisis se desarrollase plenamente?
3. ¿Cuánto tiempo duró la crisis? ¿Cuánto tiempo tardó en recuperarse totalmente?
4. ¿Qué hizo la persona después de la crisis? Era capaz de hablar normalmente?