Si alguna vez se ha dado una gran panzada a estudiar para un examen justo antes de acostarse, es posible que haya intentado algo que los investigadores de sueños han estado intentando durante décadas: convertir el conocimiento en sueños y repasar incluso durante el sueño. Ese tipo de experimentos han tenido cierto éxito en el laboratorio. Ahora, marcas comerciales como Xbox, Coors (una cerveza americana) y Burger King se están asociando con algunos científicos para intentar algo similar: anuncios destinados a construir o incubar los sueños de los consumidores, a través de clips de video y audio. Es decir, plantar o incubar el contenido de los sueños en las personas. Aunque esto puede parecer ciencia ficción, es más real de lo que parece y sin regulación, puede dejar abierta la posibilidad de manipulación a gran escala por parte de anunciantes.
La incubación de sueños, en la que las personas utilizan imágenes, sonidos u otras señales sensoriales para tratar de dar forma a sus visiones oníricas (el contenido de nuestros sueños), tiene una larga historia. Ya en el mundo antiguo se inventaron rituales y técnicas para cambiar intencionalmente el contenido de sus sueños, a través de la meditación, la pintura, la oración e incluso el uso de drogas. A los griegos que enfermaron en el siglo IV a.C se les aconsejaba que durmieran en lechos de barro en los templos del dios Esculapio (de la medicina), con la esperanza de entrar en la enkoimesis, un estado de ensueño inducido en el que se revelaría su curación.
La ciencia moderna ha abierto un nuevo mundo de posibilidades. Los investigadores ahora pueden identificar cuándo la mayoría de las personas entran en la etapa del sueño en la que tienen lugar gran parte de nuestros sueños, el estado de movimiento ocular rápido (REM) al monitorear las ondas cerebrales, los movimientos oculares e incluso los ronquidos. También han demostrado que los estímulos externos como los sonidos, los olores, las luces y el habla pueden alterar el contenido de los sueños. Y este año, un artículo reportaba cómo los investigadores se comunicaron directamente con los soñadores lúcidos, personas que están conscientes mientras sueñan, para que respondan preguntas y resuelvan problemas matemáticos mientras dormían.
Todos podemos ser potencialmente vulnerables a las sugerencias que nos hagan cuando dormimos, estando en una situación de gran indefensión ante posibles manipulaciones. Ya existen aparatos que rastrean los patrones de sueño y guían a sus usuarios a soñar con temas específicos mediante la reproducción de señales de audio cuando el durmiente alcanza una etapa de sueño susceptible.
Durante la última Super-Bowl la empresa de cervezas americana Coors lanzó una campaña publicitaria con el objetivo de colonizar los sueños mostrando a 18 personas (12 de ellos actores pagados) un video de 90 segundos con cascadas, aire fresco de la montaña, como muestra en su logotipo junto con cerveza Coors justo antes de quedarse dormidos. Según un video de YouTube que documenta el esfuerzo, cuando los participantes se despertaron del sueño REM, cinco informaron haber soñado con cerveza Coors.
Obviamente, el objetivo era infiltrarse en los sueños de los consumidores y con la técnica denominada incubación de sueños dirigida, conseguir que en los días de la gran fiesta del fútbol americano, Coors fuera la cerveza elegida para acompañar el evento.
Esta campaña a gran escala ha removido conciencias cuestionando la ética de este tipo de campañas publicitarias y hace unas semanas, un grupo de 40 prestigiosos investigadores del sueño ha manifestado su rechazo ante esta posible manipulación de los sueños en una carta abierta publicada on-line, pidiendo la regulación de la manipulación comercial de los sueños.
Para estos investigadores, la publicidad de la incubación de sueños no es un truco divertido, sino una pendiente resbaladiza con consecuencias reales. Reivindican que nuestros sueños no pueden convertirse en otro campo de juego para los anunciantes corporativos. En concreto mencionan el peligro que suponen los llamados altavoces inteligentes que cada vez están más presentes en muchos hogares, más de 40 millones en Estados Unidos. ¿Qué pasaría si estos altavoces inteligentes dispuestos en muchos dormitorios se pusieran a promover ciertas campañas publicitarias agresivas durante los sueños? ¿Qué tipo de manipulaciones permitiría esta puerta desguarnecida de nuestra mente? Muy peligroso.
Para saber más:
https://www.youtube.com/watch?v=wbTRg_NdZV4
https://dxe.pubpub.org/pub/dreamadvertising/release/1
https://www.science.org/news/2021/06/are-advertisers-coming-your-dreams