Cerebromusica_2Durante la última década, se han publicado un número creciente de estudios controlados que han abordado los posibles efectos rehabilitadores en diversas enfermedades neurológicas de intervenciones basadas en la música. Esto incluye múltiples posibilidades, desde escuchar música hasta cantar o tocar un instrumento. Aunque la cantidad de estudios y el grado de evidencia disponible es mayor en accidentes cerebrovasculares y demencia, existen también datos que apoyan los efectos positivos de estas intervenciones terapéuticas basadas en la música en rehabilitación cognitiva, función motora o emocional en personas con enfermedad de Parkinson, epilepsia o esclerosis múltiple (1).

 

Las intervenciones basadas en la música pueden afectar funciones muy variadas como el rendimiento motor, el habla o la función cognitiva en estos grupos de pacientes. Sin embargo, es probable que los efectos psicológicos y los mecanismos neurobiológicos sustrato de los efectos de las intervenciones musicales compartan sistemas neuronales comunes para la recompensa, la excitación, la regulación del afecto, el aprendizaje y la plasticidad cerebral. Estas intervenciones pueden llegar a inducir cambios en la materia gris y blanca en múltiples regiones cerebrales, especialmente en las regiones frontotemporales al tocar instrumentos principalmente.

 

MuziekpapierLa exposición a estímulos auditivos modelados proporciona una estimulación neuromoduladora de la actividad cerebral que podría reducir la actividad epileptiforme. Para probar esta hipótesis, un ensayo controlado aleatorizado examinó la eficacia de la música en pacientes con epilepsia. Los pacientes estuvieron expuestos a la música de Mozart a intervalos periódicos todas las noches durante 1 año, encontrándose una reducción significativa del 17% en la frecuencia de crisis durante el período de estudio. Además, el efecto parecía persistir durante el año siguiente.

 

Este llamado “efecto Mozart” parecía estar circunscrito a la famosa sonata en Re mayor para dos pianos K448. ¡Hay 2 casos reportados esporádicos de la resolución de status epiléptico no convulsivo con ayuda de esta pieza musical de Mozart! (2) Un reciente estudio en niños con encefalopatía epiléptica refractaria al tratamiento hace extensible este beneficio a otras piezas musicales de Mozart, con mejoría del número de crisis hasta en el 70% con cambios positivos en el comportamiento con menos irritabilidad y llanto, y mejor calidad del sueño nocturno (3).

 

Aunque no hay publicados otros ensayos controlados aleatorios, un meta-análisis reciente (4) de 12 estudios incluyendo niños y pacientes adultos con epilepsia de cualquier tipo indicó que 130 (85%) de 153 pacientes respondió favorablemente a la música, con una reducción promedio en la actividad epiléptica interictal del 31% durante el periodo de escucha y hasta un 24% después del mismo.

 

Hasta ahora, las intervenciones basadas en la música parecen tener efectos a largo plazo en el accidente cerebrovascular (3 meses), 33 demencia (máximo 2 meses), y epilepsia (12 meses).

 

Sin embargo, la mayoría de los estudios no tuvieron una adecuada descripción del tipo de música utilizada, ni siquiera si se trataba de música seleccionada por el paciente. Dado que los tipos de música pueden variar mucho (p. ej., estimulante vs calmante), sus posibles efectos sobre los parámetros fisiológicos, como la excitación y el afecto, también pueden hacerlo. Debido a los fuertes componentes emocionales de la experiencia musical, la utilización de música seleccionada por el paciente podría ser especialmente beneficiosa ya que se podría considerar más significativa y gratificante para el paciente que la música genérica.

 

En conclusión: aunque no hay evidencia contundente de efectos beneficiosos especialmente potentes, puede valer la pena probarlo, ya que ¡tampoco hay efectos secundarios!

 

Para saber más:

 

1. Sihvonen AJ, et al. Music-based interventions in neurological rehabilitation. Lancet Neurol. 2017;16:648–660.

2. Miranda M, et al. Refractory nonconvulsive status epilepticus responsive to music as an add-on therapy: A second case. Epilepsy & Behavior. 2010;19:539–540.

3. Coppola G, Operto FF, Caprio F, et al. Mozart’s music in children with drug-refractory epileptic encephalopathies: Comparison of two protocols. Epilepsy Behav. 2017;78:100– 103.

4. Dastgheib SS, et al. The effects of Mozart’s music on interictal activity in epileptic patients: systematic review and meta-analysis of the literature. Curr Neurol Neurosci Rep. 2014;14:420.