sleeping bear

Aunque sea algo tan obvio, es muy importante recalcar la importancia del sueño para una buena salud, especialmente en pacientes con epilepsia, ya que las alteraciones del mismo constituyen uno de los desencadenantes de crisis más comunes. El tema es tan actual, que la Sociedad Torácica Americana (ATS) ha publicado nuevas recomendaciones, destinadas a médicos y el público en general, para dormir lo suficiente y lograr una buena calidad del sueño.

 

La declaración tiene el objetivo de mejorar la salud pública y aborda temas como la importancia de dormir bien para la salud de adultos y niños, los efectos de los horarios de trabajo sobre el sueño, el impacto de conducir con sueño, y el diagnóstico y tratamiento de la apnea obstructiva del sueño y el insomnio.

 

Los trastornos del sueño son comunes, causan morbilidad y tienen un importante impacto económico, pero son tratables. Sin embargo, muchas personas con trastornos del sueño permanecen sin diagnosticar y no reciben tratamiento.

 

 

sleep2

 

Algunas recomendaciones clave son:

 

El sueño de buena calidad es fundamental para una buena salud y calidad de vida. Dormir 6 horas o menos por cada 24 horas se asocia con resultados adversos, incluyendo mortalidad. Por otro lado, el sueño de larga duración (más de 9 o 10 horas por cada 24 horas) también puede estar asociado con problemas para la salud. Aunque existe variabilidad individual, la duración óptima del sueño en adultos es de 7 a 9 horas.

 

También apoyan el desarrollo de  recomendaciones sobre la duración del sueño adaptadas a la edad de los niños. La implementación de un horario regular de sueño debería permitir a los niños despertar espontáneamente en el momento deseado.

 

En cuanto a los adolescentes, las recomendaciones incluyen el retraso de las horas de comienzo de las clases escolares para alinearlas con el patrón de sueño  fisiológico en este grupo de edad.

 

IMG_1422

Para enfatizar la importancia del sueño para una buena salud, se deben desarrollar programas de educación pública.

 

Hay que recalcar la importancia de la identificación temprana de los grupos de alto riesgo de apnea obstructiva del sueño (en niños y adultos).

 

Se aboga por elaborar programas destinados a mejorar la formación de los médicos en cuanto a la efectividad de la terapia de modificación de conducta para tratar el insomnio en lugar del tratamiento con fármacos, así como  cambios estructurales para aumentar el acceso a esta terapia.

Puedes leer estas recomendaciones en:

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26075423