La imprevisibilidad de las crisis epilépticas sigue siendo una de las principales causas de discapacidad. Los trabajos en cronobiología han demostrado que los fenómenos fisiológicos cíclicos son ubicuos, con ciclos diarios y de varios días evidentes en la función inmune, endocrina, metabólica, neurológica y cardiovascular. Además, los trabajos con registros cerebrales crónicos, como el dispositivo RNS (ver http://www.epilepsiamadrid.com/2013/11/18/nuevo-dispositivo-medico-aprobado-por-la-fda-para-el-tratamiento-de-la-epilepsia/), han comenzado a caracterizar la relación entre riesgo de sufrir crisis epilépticas con ciclos diarios y de varios días en la actividad cerebral.

Un trabajo publicado online en la revista Epilepsia, ha sido el primero en evaluar la cronobiología de personas con epilepsia con registros fisiológicos multimodales crónicos y confirmación con EEG intracraneal de las crisis. Con ellos, demuestra que los cambios cíclicos circadianos y de varios días en un conjunto diverso de medidas fisiológicas no invasivas son habituales en personas con epilepsia focal resistente a los medicamentos, y que el momento de las crisis está vinculado a determinadas fases de estos ciclos para la mayoría de las personas estudiadas. 

Se utilizaron un conjunto de datos único de grabaciones ambulatorias a ultra largo plazo de un dispositivo usado en la muñeca y un implante cerebral RNS clínico, que contenía más de 2.300 días de grabaciones de diez participantes y 535 crisis electroencefalográficas de los siete participantes con detecciones fiables.Todos los participantes fueron monitoreados simultáneamente con un dispositivo portátil multimodal que mide la frecuencia cardíaca, la variabilidad de la frecuencia cardíaca de latido a latido, la acelerometría, la temperatura y componentes tónicos y fásicos de la actividad eléctrica de la piel y un dispositivo de RNS.

De las señales portátiles, la vinculación de la ocurrencia de las crisis a ciclos de varios días fue más común para la señal de frecuencia cardiaca, seguido de la temperatura y cambios fásicos en la actividad eléctrica de la piel. Tal vez no sea sorprendente, que en todas las señales, las crisis estaban más fuertemente vinculadas a la actividad epileptiforme interictal detectada por el EEG intracraneal del sistema RNS.

Saber cómo interactúan precisamente los ritmos cronobiológicos y la ocurrencia de crisis epilépticas requiere aún muchos más estudios. Los registros crónicos de dispositivos portátiles multimodales pueden ayudar a situar eventos paroxsticos, como crisis epilépticas dentro de un contexto de cronobiología más amplio para cada individuo. De este modo, los dispositivos portátiles pueden darnos información muy útil para avanzar en la comprensión de los factores que influyen en el riesgo de las crisis y, quizás en un futuro, permitir enfoques que estimen la variación personalizada del riesgo de sufrir crisis epilépticas.

Para saber más:

Gregg, N. M., et al. (2023). «Seizure occurrence is linked to multiday cycles in diverse physiological signals.» Epilepsia.10.1111/epi.17607