El curso de la epilepsia lo define la causa que la provoca. No es lo mismo tener una epilepsia infantil genéticamente determinada que puede curarse con la edad que tener epilepsia secundaria a un daño cerebral perinatal, parálisis cerebral, tumores, ictus o cualquier daño cerebral estructural. En estos últimos casos, cuando hay daño cerebral estructural, la epilepsia suele ser más difícil de controlar. Gracias a los tratamientos médicos las crisis se controlan en un 60-70%. En cualquier caso, y en términos globales, hasta un 75% de los pacientes logran remisiones prolongadas de su epilepsia de 5 años o más.