La seguridad y eficacia de las vacunas COVID-19 han generado preocupación entre las personas con epilepsia. En las pautas para otras vacunas, como la difteria, el tétanos, la tosferina, el sarampión, las paperas y la rubéola, la epilepsia no es una contraindicación. Sin embargo, la evidencia es escasa sobre las vacunas COVID-19 en epilepsia. Datos procedentes de Alemania y Kuwait basados en cohortes relativamente pequeñas apuntan hacia una buena tolerancia de las vacunas COVID-19 en personas con epilepsia.

Basándose en la evidencia actual, la Liga Internacional Contra la Epilepsia (ILAE) declaró que no había ninguna evidencia disponible que sugiera que padecer epilepsia estuviera asociado con un mayor riesgo de efectos secundarios de las vacunas COVID-19.

Un reciente estudio publicado online en la revista Epilepsia ofrece datos procedentes de China sobre el nivel de aceptación/rechazo de la vacuna en las personas adultas con epilepsia y sobre la seguridad de estas en esta población.

En tres centros de epilepsia chinos se analizaron entrevistas y cuestionarios sobre las vacunas y los efectos post-vacunación en 981 personas, de las cuales 491 tenían epilepsia, 217 tenían otras afecciones neuropsiquiátricas y 273 eran sujetos controles. La tasa de aceptación de la vacuna en las personas con epilepsia fue llamativamente baja, con tan sólo el 42% de las personas con epilepsia vacunadas con al menos una primera dosis de una vacuna, en comparación con el 93% de los controles y el 84% de las personas con afecciones neuropsiquiátricas. En comparación con las personas con otras afecciones neuropsiquiátricas crónicas como depresión, las personas con epilepsia tenían más preocupaciones sobre la seguridad y estaban preocupadas por la exacerbación de las crisis. La mayoría (93,8%) de los inmunizados tenía vacunas con virus inactivados. Entre las personas con epilepsia no vacunadas, el 59,6% estaba dispuesto a recibir la vacuna. Sus principales motivos de duda fueron los posibles efectos adversos (53,3%) y la preocupación por perder el control de las crisis (47%). La incidencia de eventos adversos en el grupo de epilepsia fue similar a los controles.

En este estudio, menos del 10% de las personas con epilepsia informaron sobre un aumento de las crisis después de la vacunación, lo que podría haber sido una mera coincidencia o secundaria a la variación natural de la frecuencia de las crisis. No se informó ningún episodio de status epiléptico o crisis prolongadas. No hubo evidencia de exacerbación de las crisis en el grupo y es imposible interpretar la eventual causalidad de la vacuna dada la ausencia de datos de control. Además, casi un tercio de los que informaron un aumento de las crisis habían detenido o reducido su medicación antiepiléptica por temor a una posible interacción con las vacunas. Las razones del aumento de las crisis en los demás siguen sin estar claras. Previamente se habían reportado casos muy aislados sobre algunas personas con aumento de las crisis o incluso estado epiléptico por razones desconocidas después de la vacunación. Para los autores, estas vacunas son seguras en pacientes con epilepsia, siendo el posible deterioro del control de las crisis muy raro, si bien, la seguridad de las vacunas requiere estudios a largo plazo. Dos personas controles tuvieron una posible primera crisis epiléptica tras la vacunación, aunque en un análisis detallado (una de ellas era una crisis refleja), se desestimó su relación causal con la vacuna.

Los autores concluyen que la tasa de vacunación en personas con epilepsia fue significativamente inferior a la de los grupos controles, como reportaron también en Alemania donde menos del 20% de las personas con epilepsia tenían al menos una dosis. Los efectos secundarios tras la vacuna, incluyendo el dolor en el lugar de la inyección, dolores musculares o fatiga, no fueron mayores que en los controles y no encontraron evidencia de un deterioro del control de las crisis.

Si bien este artículo ofrece información que parece reforzar la seguridad de estas vacunas en las personas con epilepsia, no es posible su generalización a otras poblaciones con diferentes tipos de vacunas y pautas de vacunación. Son necesarios más estudios en distintas poblaciones que ofrezcan recomendaciones basadas en evidencia y educación individual detallada para facilitar la mejor toma de decisiones sobre estas vacunas en personas con epilepsia.

Para saber más:

Lu L, et al. COVID-19 vaccine take-up rate and safety in adults with epilepsy: Data from a multicenter study in China. Epilepsia. 2021;00:1–8. doi:10.1111/epi.17138

Von Wrede R, et al. COVID-19 vaccination in patients with epilepsy: first experiences in a German tertiary epilepsy center. Epilepsy Behav. 2021;122:108160.

Massoud F, et al Safety and tolerability of the novel 2019 coronavirus disease (COVID-19) vaccines among people with epilepsy (PwE): a cross-sectional study. Seizure. 2021;92:2–9.

http://www.epilepsiamadrid.com/2020/03/06/coronavirus-covid-19-hay-recomendaciones-especiales-para-personas-con-epilepsia/

http://www.epilepsiamadrid.com/2021/01/13/epilepsia-y-vacunas-dudas-y-expectativas-de-las-vacunas-contra-la-covid-19/