La vigabatrina (VGB) es el tratamiento de primera línea para los espasmos infantiles, en el contexto de síndrome de West y especialmente cuando está asociado a esclerosis tuberosa.

Estudios recientes han demostrado que la exposición al VGB puede causar anomalías cerebrales asociadas a la vigabatrina en la resonancia magnética (RM) (en inglés conocidas con el acrónimo VABAM), produciendo una alteración de señal en la secuencia T2WI y una restricción de la difusión del tálamo, los ganglios basales, tronco encefálico y núcleo dentado cerebeloso. Este fenómeno no se ha reportado en niños mayores y adultos, pero la incidencia de VABAM en bebés podría ser alta, afectando a 1 de cada 3 o 5 niños tratados, siendo más probable tras la exposición a VGB que se prolongue entre 3 y 12 meses. Cuanto menor sea la edad de la primera exposición al VGB, mayor será el riesgo. El riesgo de aparición está claramente relacionado con la dosis máxima de VGB.

Aunque muchos estudios han demostrado que esta anomalía generalmente es reversible y no se acompaña de síntomas clínicos, hay casos reportados de trastornos del movimiento, encefalopatía, alteraciones autonómicas o incluso muerte después de la aparición de VABAM.

Un reciente artículo publicado on-line en la revista Epilepsia aporta nuevos datos que mejoran el diagnóstico precoz de estas anomalías asociadas a VGB.

Los autores analizaron datos clínicos y de RM de 77 niños con espasmos infantiles tratados con VGB, de los cuales el 32,5% desarrollaron VABAM. La detección más temprana de estas anomalías ocurrió tras 30 días de tratamiento. La dosis máxima de VGB era el factor predictivo más potente de VABAM, con la gran mayoría de los niños afectados siendo tratados con dosis entre 50 y 150 mg/kg/día, por lo que puede aparecer a dosis convencionales de tratamiento y no sólo con las más elevadas. Por ello, los autores enfatizan la necesidad de hacer controles regulares de RM para detectar estas alteraciones precozmente. La comparación entre diferentes secuencias de resonancia magnética mostró que la secuencia DWI es más sensible que T2WI a la evaluación de VABAM.

Para saber más:

Xu Y, et al. Risk of vigabatrin-associated brain abnormalities on MRI: A retrospective and controlled study. Epilepsia. 2021. https://doi.org/10.1111/epi.17121