El café es una de las drogas legales con mayor aceptación en la sociedad por sus efectos estimulantes. La relación entre la cafeína y la aparición de crisis epilépticas sigue sin estar clara. Algunos estudios preclínicos en aníllales han demostrado que la administración aguda de una dosis alta de cafeína puede desencadenar convulsiones, mientras que la exposición crónica a una dosis más baja protege a los roedores jóvenes y adultos. En humanos, el tema sigue siendo controvertido, ya que no se ha encontrado evidencia robusta que apunte hacia un efecto provocador de crisis más allá del que conllevaría una privación de sueño secundaria a la ingesta de cafeína. Un reciente estudio publicado en la revista Epilepsia sugiere que el consumo de café puede ser un factor protector para la disfunción respiratoria relacionada con las convulsiones y con la SUDEP, con un efecto dependiente de la dosis.

La cafeína es un antagonista de la vía de la adenosina, que participa en la regulación de la respiración. Las concentraciones extracelulares de adenosina aumentan inmediatamente después de una convulsión. La sobreestimulación de los receptores de adenosina relacionada con las convulsiones podría promover el fenómeno denominado apnea peri-ictal, es decir la parada respiratoria en los momentos más próximos a una crisis y podría contribuir así a la muerte súbita en epilepsia o SUDEP:

El riesgo de hipoxemia peri-ictal (HPI o bajo flujo sanguíneo cerebral alrededor de la crisis) se asocia principalmente con crisis bilaterales tónico-crónicas y epilepsia del lóbulo temporal. Sin embargo, también se ha informado una relación con las vías moleculares implicadas en la regulación de la respiración, especialmente la serotonina.

En roedores, la administración crónica de cafeína altera la densidad de los receptores de adenosina en varias regiones del cerebro involucradas en el control de la respiración. Esto sugiere un efecto a largo plazo de la cafeína en la vía de la adenosina, que podría ser la base del efecto preventivo del consumo de café sobre la sobreestimulación relacionada con las convulsiones. Sin embargo, se desconoce la relación entre el consumo de cafeína y el riesgo de disfunción respiratoria relacionada con las convulsiones en pacientes con epilepsia focal farmacorresistente.

Los autores analizaron los datos de pacientes con epilepsia focal farmacorresistente monitorizados con video EEG incluyendo aquellos con ≥1 crisis focal, medición válida de saturación parcial de oxígeno (SpO2) e información sobre el consumo habitual de café. Este último se clasificó en cuatro grupos: ninguno, raro (≤3 tazas/semana), moderado (4 tazas/semana a 3 tazas/día) y alto (≥4 tazas/día). La HIP se definió como una saturación parcial de oxígeno pO2 <90% durante al menos 5 s que ocurrieron durante el período ictal, el período posictal o ambos.

Se desconoce la relación exacta entre el consumo de café y el riesgo a largo plazo de SUDEP. Por lo tanto, estos resultados deberán ser confirmados en un estudio prospectivo específico, que idealmente debería incluir una evaluación detallada del consumo habitual de café y del consumo diario durante el video-EEG, así como la monitorización sanguínea del nivel de cafeína.

Para saber más:

Bourgeois-Vionnet J, et al. Relation between coffee consumption and risk of seizure-related respiratory dysfunction in patients with drug-resistant focal epilepsy. Epilepsia. 2021;62:765–777. https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/epi.16837

http://www.epilepsiamadrid.com/2013/07/01/es-la-cafeina-un-factor-provocador-de-crisis-epilepticas-en-personas-con-epilepsia/