El autismo es una discapacidad permanente del desarrollo que se manifiesta en los tres primeros años de edad y que aparece en todas las regiones del mundo con un tremendo impacto en los niños, sus familias y toda la comunidad. Los estudios epidemiológicos revelan que entre el 15% y el 30% de las personas con autismo sufren también de epilepsia, habiendo un solapamiento importante en estas patologías. Hay datos convergentes procedentes de las ciencias básicas que sugieren que los mismos mecanismos que llevan a epilepsia podrían llevar a otro grupo de niños a epilepsia y también a generar los dos procesos. Las crisis fotosensibles parecen ser especialmente frecuentes en estos niños estando presente en hasta un 25% de los adolescentes con autismo. Un 29% de los pacientes con autismo y epilepsia pueden presentar crisis fotosensibles, frecuentemente provocadas por el mismo paciente al agitar las manos delante del foco luminoso. http://www.un.org/es/events/autismday/