Puede identificar niños que tendrán mala respuesta al tratamiento inicial.

La epilepsia tipo ausencia de la niñez es un síndrome epiléptico bastante común que afecta del 10% al 17% de todos los niños con epilepsia. Las crisis generalmente comienzan entre los 4 y los 10 años de edad en un niño previamente sano que presentan breves desconexiones del medio con detención de la actividad, acompañada de alguna combinación de otras características más sutiles: mirada fija o perdida, apertura ocular o parpadeo y movimientos con la boca (automatismos) o de las extremidades.

 

Aunque tradicionalmente se venía considerando a la epilepsia tipo ausencias como un síndrome especialmente benigno, con crisis fácilmente controladas y con remisión en poco tiempo, estudios más detallados han demostrado que estas buenas expectativas no siempre se cumplen. Con el uso de definiciones más rigurosas del control de crisis, se ha observado que el control completo de las crisis sin efectos secundarios de los medicamentos ocurre en poco más de la mitad de los niños, con el primer medicamento que se emplea. Un estudio detallado de las características clínicas (semiología) presentes en las crisis de ausencia puede aportar datos valiosos para predecir su respuesta al tratamiento.

 

En un reciente estudio publicado en la revista Neurology se han analizado los video EEGs prolongados de 1.932 crisis de ausencias de 416 participantes y las posibles asociaciones entre las características clínicas de las ausencias antes de iniciar el tratamiento y los resultados del tratamiento posterior rigurosamente determinados a través de un ensayo controlado y aleatorizado.

 

El análisis de las crisis de estos niños demuestra que, si bien casi todas las crisis de ausencia se caracterizan por una pausa en la actividad, rara vez es esta la única característica. El análisis detallado de los cambios clínicos durante las crisis de ausencia gracias al video EEG, permite identificar subtipos de crisis de ausencia que van a presentar mayor dificultad en el tratamiento. De hecho, la respuesta al tratamiento inicial fue la mitad de probable en los niños con una o más crisis de ausencia que presentaban afectación ocular sin automatismos motores que en los niños con ausencias sin este patrón.

 

El estudio enfatiza la importancia del video EEG en el diagnóstico inicial de estos niños con ausencias. Los registros de EEG de rutina de alrededor de 20 minutos pueden quedarse cortos para poder captar toda esta relevante información clínica, que es más fácilmente alcanzable con registros más prolongados con video EEG con duraciones superiores a 1 hora como mínimo.

 

Para saber más:

1.-Kessler SK, et al. Pretreatment seizure semiology in childhood absence epilepsy. Neurology. 2017;89:673–679.

http://www.neurology.org/lookup/doi/10.1212/WNL.0000000000004226