Posición estable

• Actúe con la mayor calma posible y trate de tranquilizar a su entorno.
• Proteja a la persona evitando que se golpee, afloje sus ropas y retire cualquier objeto duro o puntiagudo con los que pudiera lastimarse (por ejemplo los muebles).
• Si la persona se encuentra tendida en el suelo, póngala de medio lado para evitar la aspiración de saliva o vómitos, con la cabeza apoyada en una almohada o con ropa para evitar que se lesione.
• NO ponga nada en su boca para evitar que se muerda la lengua. Este gesto es peligroso tanto para el paciente como para el que trata de ayudarlo.
• Espere a que se pase la crisis (lo que casi siempre ocurre en menos de cinco minutos).
• Si la persona no convulsiona pero no reacciona de modo normal y parece ausente y realiza actos automáticos (como tirarse de la camisa, gesticular, hablar sin sentido, deambular sin rumbo o tocar objetos), mantenerla en un entorno seguro sin tratar de entrar en contacto directo salvo que sea necesario. Su capacidad de razonar se encuentra alterada y no es posible que siga las instrucciones que le dé. Si le toca puede reaccionar con agresividad.
• Se debe llamar al servicio de urgencias
– si es la primera crisis que ha tenido en su vida
– si se ha hecho heridas durante la crisis o se ha golpeado la cabeza
– si la crisis dura más de 5 minutos
– si la persona está embarazada, es diabética o hipertensa.