El uso de los genéricos en el tratamiento es un tema controvertido. Si bien el fármaco genérico contiene la misma sustancia que el fármaco de “marca”, también tiene diferencias en cómo se metaboliza o se absorbe por el organismo, lo que se llama “bioequivalencia”. Se admiten variaciones hasta de un 20% en la bioequivalencia de estos fármacos, lo que en determinados pacientes puede alterar los niveles del mismo en el organismo, provocando o bien el desarrollo de efectos secundarios si los niveles suben más de lo habitual o bien que se produzcan crisis epilépticas en pacientes previamente controlados, si los niveles alcanzados son inferiores a los habituales. Por estas razones siempre es recomendable consultar con su médico antes de cambiar su medicación actual.